Las siguientes son consideraciones que se deben de tomar en cuenta cuando se trabaja con gases refrigerantes fluorocarbonados. Antes de utilizar o trabajar con cualquier gas refrigerante, el técnico deberá estar familiarizado con los procedimientos de seguridad relativos a cada uno en especial. Esto toma una relevante importancia cuando se van a cambiar refrigerantes. La hoja de seguridad de cada gas debe ser consultada. Todos los fabricantes las tienen a disposición de los técnicos.
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RIESGOS DE SALUD
Debido a que la toxicidad de los refrigerantes fluorocarbonados es baja, la posibilidad de un accidente menor o de sufrir la muerte son de baja probabilidad. Los vapores son generalmente mucho más pesados que el aire. No se debe trabajar en áreas cerradas, ya que, si se tiene un derrame o una fuga grande de gas, va a inhibir la presencia de oxígeno.
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INHALACIÓN
Inhalar una gran cantidad de vapores es peligroso y puede llegar a ser mortal. Exponerse a niveles elevados de fluorocarbonados por arriba de los permitidos puede ocasionar síntomas de asfixia, también es posible que se presente pérdida de coordinación sicomotriz, aumento del pulso cardiaco, sensibilización cardiaca, respiración más profunda o inconciencia. Si se presentan algunos de estos síntomas se debe salir al aire fresco.
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PIEL
El contacto del refrigerante líquido sobre la piel puede causar quemaduras por congelación, la cual se manifiesta por palidez o enrojecimiento, pérdida de sensibilidad o hinchazón. Se debe lavar la parte afectada con agua abundante durante 15 minutos.
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OJOS
Los mismos efectos y medidas preventivas que para la piel.
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OTROS RIESGOS
La mayoría de los compuestos halogenados se descomponen a altas temperaturas. Los químicos que se presentan bajo estas condiciones son ácidos halogenados y posiblemente halogenuros de carbonilo. También se libera el ácido fluorhídrico. Si el compuesto contiene cloro se liberará el ácido clorhídrico.
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Afortunadamente los ácidos halogenados pueden ser detectados, ya que ocasionan picazón en la nariz, y así pueden ser detectados en bajas concentraciones cuando no han alcanzado un nivel donde puedan ser tóxicos. Estos ácidos sirven como aviso de que una descomposición del gas ha ocurrido. Si son detectados, el área debe ser evacuada y ventilada hasta que se eliminen los productos de la descomposición (acidez en el sistema, quemadura de un compresor hermético o semihermético).
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PRECAUCIONES
- Leer la hoja de seguridad del gas que se va a utilizar.
- Trabajar en un área ventilada.
- NO exponer los gases refrigerantes al calor de los sopletes, chispas o a fuentes de calor.
- Cuando se haga una prueba de fugas en un sistema de refrigeración, utilizar nitrógeno gaseoso para subir la presión del sistema, después de haber recuperado el refrigerante.
- Utilizar siempre un regulador de nitrógeno para elevar la presión de un sistema a un nivel seguro. La presión de prueba no deberá ser mayor a la presión de trabajo máxima, del lado de baja presión, para buscar fugas.
- Nunca utilizar oxígeno o aire comprimido para presurizar sistemas, algunos refrigerantes pueden explotar en un ambiente presurizado y combinado con aire.
Fuentes:
– Ing. Angel Fulqui
– Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.