Conceptos básicos de seguridad para el manejo, transporte y almacenamiento de gases refrigerantes

Los gases refrigerantes generalmente vienen envasados en cilindros metálicos desechables. Son de 1 Kg., 6.8 Kg., 13.6 Kg. y 22.6 Kg. Estas presentaciones pueden variar según el tipo de gas refrigerante o según la especificación del fabricante. Los fabricantes de gases refrigerantes los envasan en cilindros de colores, según el código de colores de ARI (American Refrigeration Institute).

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Los cilindros desechables son hechos con base en las especificaciones establecidas por el Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT – Department Of Transportation), el cual tiene una autoridad reguladora sobre todos los materiales peligrosos en el transporte comercial. Los cilindros desechables deben de cumplir con la Especificación 39. Se les llama “cilindros de un solo viaje” y siempre son referidos como “DOT-39”.

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Todos los cilindros utilizados por los CFCs están diseñados para poder contener las presiones generadas por el R-502, que es el refrigerante que tiene la presión más alta. Los cilindros desechables hechos para el R-502 deben de estar considerados para trabajar a una presión de servicio de 260 psi (Libras por pulgada cuadrada).

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La especificación DOT-39 estipula que los cilindros diseñados para soportar una presión de 260 psi, deben de ser probados a una presión de fuga de 325 psi. Un cilindro de cada 1000 se presuriza hasta el punto de falla o de fuga. El cilindro no debe fallar a una presión menor de 650 psi. Estas pruebas se hacen para asegurar que los usuarios tengan cilindros seguros y libres de fugas. Cada cilindro está equipado con un dispositivo o fusible de alta presión, que liberará o venteará el gas antes de llegar a la presión de ruptura.

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Existen dos versiones de cilindros aprobados bajo la especificación DOT-39. El más común es un disco de ruptura ó disco fusible, generalmente soldado en la parte superior (hombro del cilindro). Si la presión supera los 340 psi, este disco se romperá y el gas refrigerante será venteado a la atmósfera, previniendo una explosión del tanque.

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El segundo diseño contiene un resorte de alivio integrado en el interior de la válvula del tanque. Cuando la presión interna supera los 340 psi, ocasiona que el resorte sea forzado a abrirse, venteando una parte del gas contenido en el cilindro, a través de la válvula. La presión interna de los cilindros puede elevarse por diferentes razones, pero la principal es el calor. Cuando la temperatura se eleva, el refrigerante líquido se expande. A esta condición se le llama hidrostática. Cuando un cilindro alcanza esta condición, la presión interna se eleva rápidamente, aunque aumente ligeramente la temperatura del gas.

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Si el fusible de alivio no se abre, el cilindro puede explotar, ocasionando daños a los objetos cercanos, al técnico o, en el caso más grave, la muerte del técnico. No se debe de bloquear el fusible de venteo o de seguridad, o sobrecargar el cilindro. La presión de un cilindro también puede elevarse si se conecta al lado de la descarga de un sistema de refrigeración o de aire acondicionado. En estos casos, el compresor puede crear presiones superiores a las que puede soportar el disco de ruptura del cilindro.

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Fuentes:

– Ing. Angel Fulqui

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