Existen tres tipos de mantenimiento, el preventivo, el predictivo y el correctivo; pese a ello, todos pueden utilizarse simultáneamente en la industria.
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El mantenimiento preventivo; son tareas que se ejecutan para prevenir, reducir los riesgos y prolongar la vida útil del equipo. Incluye tareas como mantener el aire acondicionado limpio y lubricado, revisar y mantener las partes de la unidad interior como tornillos, terminales eléctricos y demás para prevenir fallos o averías en el funcionamiento del equipo. La ventaja de ejecutar un mantenimiento preventivo es que te permite ahorrar dinero en reparaciones futuras más graves, tendrás el equipo en un correcto funcionamiento, aumentas la vida útil del equipo y mantendrás la calidad del aire. Evitando problemas para la salud de las personas al evitar la expulsión de gases tóxicos, partículas de polvo y partículas que pueden producir alergias.
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Por otro lado, el mantenimiento correctivo son tareas que se realizan una vez se ha producido un daño en el equipo. Su objetivo es reparar las fallas que ya se han presentado. Por ejemplo, daños provocados por caídas de tensión eléctrica, filtros sucios, daños en las rejillas del ventilador, fracturas en la bandeja de condensado, falta y/o fuga de gas refrigerante y filtraciones de agua. El tiempo que se demore la reparación depende del tipo de daño y la complejidad del mismo. El inconveniente es que supone un costo económico para la empresa que debe seguir operando con el equipo averiado. Por eso, se debe priorizar el mantenimiento preventivo y predictivo para evitar en lo posible tener que usar el mantenimiento correctivo.
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Y, por último el mantenimiento predictivo consiste en recopilar datos del funcionamiento del aire acondicionado para predecir cuando el equipo requerirá el próximo mantenimiento. El personal técnico debe monitorear y llevar un registro constante de los valores normales de presión, temperatura, consumo energético, amperaje y voltaje que debe tener el equipo; esto permite identificar cuando se presentan valores anómalos para planear una revisión o reemplazo de algún componente antes de que se produzca una avería más compleja. La ventaja de ejecutar un plan de mantenimiento predictivo es que te permite ahorrar dinero en reparaciones futuras más graves, prolonga la vida útil del equipo y reduce el tiempo en el que el equipo estará inactivo al requerir reparaciones más simples.
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Fuentes:
– Ing. Angel Fulqui
– Blog Refriplast
